Si tenés sistemas frágiles, procesos atados con alambre o cosas que “andan pero nadie sabe por qué”, te ayudo a poner orden. Tecnología pragmática para problemas reales.
Hablamos en criollo. Sin buzzwords innecesarias.
No vendo la herramienta de moda. Elijo lo que tenga sentido para tu contexto: algo estable, entendible y que no dependa de mí para siempre.
1 · Estabilidad primero
Prefiero algo simple y robusto antes que un Frankenstein lleno de servicios que nadie entiende.
2 · Menos magia, más claridad
Documentación mínima pero útil. Procesos claros. Nombres que no te hagan adivinar.
3 · Soluciones mantenibles
Lo que implemento hoy tiene que poder mantenerse dentro de tu empresa sin depender de “el que lo hizo”.
No te vendo “la nube” ni “el algoritmo”. Te vendo la tranquilidad de que las cosas funcionen.
Dejá de rezar cuando tenés que actualizar algo.
Tu tiempo vale demasiado para tareas repetitivas.
Conectando el mundo real con tus sistemas digitales.
Sin vueltas. Me contás qué duele, miro “el motor” y te digo si puedo ayudar y cuánto cuesta.
Qué se hace y qué NO se hace. Fechas claras. Sin humo ni términos raros.
Implemento, pruebo y te explico cómo funciona. Te vas con un sistema andando.
Escribime. Si puedo resolverlo, te respondo en menos de 24hs.